lunes, 5 de diciembre de 2016

Rosas de oración.


Las amigas son hilos de oro del reino del amor,
unidas para rendir honor con sus dones y talentos al Salvador.

Amigas que a la distancia se abrazan cuando sufren dolor,
orando están para cubrirse con pétalos de rosa, la una a la otra, en oración.


Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.


domingo, 23 de octubre de 2016

Experimentando el dolor de la ofensa.



¿Ha experimentado el dolor de la ofensa?
La palabra de Dios nos muestra el camino a seguir:
Debemos primero, hablar con nuestro Padre Celestial y exponerle la causa.
Pedir perdón por nuestro propio pecado


                                                   Salmos 130:1-4  
                         1  De lo profundo,  oh Jehová,  a ti clamo.
                         2  Señor,  oye mi voz; 
                             Estén atentos tus oídos 
                             A la voz de mi súplica.
                         3  JAH,  si mirares a los pecados, 
                            ¿Quién,  oh Señor,  podrá mantenerse?
                         4  Pero en ti hay perdón, 
                             Para que seas reverenciado.

Hablar con el ofensor:


                                                    Mateo 18:15  
                             Por tanto,  si tu hermano peca contra ti,  
                             ve y repréndele estando tú y él solos;
                             si te oyere,  has ganado a tu hermano.

Perdonar a tu ofensor:



                                                     Marcos 11:26  
                             Porque si vosotros no perdonáis,
                             tampoco vuestro Padre que está en los cielos
                             os perdonará vuestras ofensas.



Para que ninguna raíz de amargura brote,

permita que la raíz del perdón de Dios libremente se arraigue 
en su corazón, no deje que la maleza del odio y del rencor 
se interponga para obtener frutos de paz.


Sea libre y espere que la voz de Dios hable.




                                                 Su servidora
                       
                                             ¡Dios le bendiga!





domingo, 17 de julio de 2016

"Homenaje a nuestra amada Madre". 2da de Corintios 4:16

                                        
         Fotografía de Verónica Borotto Q.



"Estimados lectores":




Hoy quiero salirme del formato usual del blog, puesto que han sido días muy difíciles para mi familia en lo particular con la partida de nuestra amada madre, después de una penosa enfermedad.




Sin embargo, ella tenía su vida puesta en las manos del Salvador el "Señor Jesucristo" y ella está ahora aliviada en su regazo.




Qué hermoso testimonio de una mujer que siempre supo tender su mano al necesitado y que entregó su vida al servicio de sus hijos y de sus semejantes.




Hoy quiero agradecerle a Dios por habernos dado vida a través de nuestra madre y aunque la extrañamos sé que esta separación es temporal porque nos veremos en la eternidad.




   ¡A Dios sea la gloria!




   ¡Dios les bendiga!

3ra de Juan 1:1-15

                                         Fotografía de Verónica Borotto Q.

                              "El gozo de caminar en la verdad"

3ra de Juan 1:1-15 

1El anciano a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad.
2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.
4 No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad.
5 Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos,
6 los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje.
7 Porque ellos salieron por amor del nombre de El, sin aceptar nada de los gentiles.
8 Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la verdad.
9 Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe.
10 Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohibe, y los expulsa de la iglesia.
11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.
12 Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma; y también nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.
13 Yo tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma,
14 porque espero verte en breve, y hablaremos cara a cara.

15 La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular.


                                        ¡Dios le bendiga!

2da de Juan 1:1-13

                                                                                           
                                                      "Fidelidad en la verdad".


2da de Juan 1:1-13 

1.El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad,
2 a causa de la verdad que permanece en nosotros, y estará para siempre con nosotros:
3 Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.
4 Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.
5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.
6 Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.
7 Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.
8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.
9 Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.
10 Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!
11 Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus malas obras.
12 Tengo muchas cosas que escribiros, pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta, pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara, para que nuestro gozo sea cumplido.
13 Los hijos de tu hermana, la elegida, te saludan. Amén.


                                            ¡Dios le bendiga!

1ra de Juan 5:1-21

                                                                    
                                           "La Fe que vence al mundo".

1ra de Juan 5:1-21

1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
3 Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
6 Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre; no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad.
7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.
8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan.
9 Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo.
10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.
17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.
18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.
20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
21 Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.


                                                  ¡Dios le bendiga!

1ra de Juan 4:1-21

                                                                          
                                     "La prueba de los renacidos en Dios, el amor".

1ra de Juan 4:1-21 

1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
2 En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
3 y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
5 Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
6 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.
**15 Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.**
16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
17 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.


                                         ¡Dios le bendiga!

1ra de Juan 3:1-24

         
Lo que nos distingue en este mundo, es nuestro amor fraternal; entre los verdaderos hijos de Dios y de los que lo son.

La misericordia activa el amor verdadero y da fruto de buena y sana hermandad.

Destaco el versículo 16 y 23.

1ra de Juan 3:1-24

1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.
6 Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
7 Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
11 Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.
12 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
13 Hermanos míos, no os extrañéis si el mundo os aborrece.
14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él
**16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.**
17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
19 Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él;
20 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.
21 Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;
22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
**23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.**
24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.


                                           ¡Dios le bendiga!

1ra de Juan 2:1-29



Nuestro intercesor el Señor Jesús, aboga por nosotros cuando erramos en el andar; pero para andar confiadamente necesitamos de Su guía, mediante el Espíritu Santo, al escudriñar la escrituras; para conocer Su voluntad y para hacerla en medio de este mundo convulso, debemos permanecer firmes en Él.



**Destaco el versículo 17**

1ra de Juan 2:1-29

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.
Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra.
El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.
El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.
Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
**Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.**
Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.
Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.
Os he escrito esto sobre los que os engañan
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.


¡Dios les bendiga!

1ra de Juan 1:1-10

                                                 

"Para estar siempre en comunión, debemos andar en la luz; porque Él es luz".
*Destacamos el versículo 7*

1ra de Juan 1:1-10
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida
(porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);
lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
**pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.**
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.


¡Dios le bendiga!

Proverbios 20:15

                                    Fotografía de Verónica Borotto Q.

Proverbios 20:15 
Hay oro y multitud de piedras preciosas; 
Mas los labios prudentes son joya preciosa.



Para meditar cuando entablamos una conversación.

¡Dios le bendiga!

Salmos 20:1-9

  Fotografía de Verónica Borotto Q.



Dios les bendiga este día y leamos al amanecer su palabra y alcemos una oración de victoria.

Salmos 20:1-9  
(Destacando el versículo cuatro)

Jehová te oiga en el día de conflicto; 
El nombre del Dios de Jacob te defienda.
Te envíe ayuda desde el santuario,
Y desde Sion te sostenga.
Haga memoria de todas tus ofrendas,
Y acepte tu holocausto. Selah
*Te dé conforme al deseo de tu corazón,
Y cumpla todo tu consejo.*
Nosotros nos alegraremos en tu salvación,
Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios;
Conceda Jehová todas tus peticiones.
Ahora conozco que Jehová salva a su ungido;
Lo oirá desde sus santos cielos
Con la potencia salvadora de su diestra.
Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;
Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
Ellos flaquean y caen,
Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie.
Salva, Jehová;
Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.



Salmos 130:6

                                  

Salmos 130:6 

Mi alma espera a Jehová 
Más que los centinelas a la mañana, 
Más que los vigilantes a la mañana.


Hermosa espera al amanecer, 
cuando nuestra alma sólo espera estar en comunicación plena con el Señor.




¡Dios le bendiga!

Salmos 19:12-14

                                                              Salmos 19:12-14

¿Quién podrá entender sus propios errores? 
Líbrame de los que me son ocultos.
Preserva también a tu siervo de las soberbias; 
Que no se enseñoreen de mí;
Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.


Tiempos de reflexión, si ha caído entonces doble rodilla y clame al Único que puede perdonar y lavar su pecado el Señor Jesús.

¡Dios le bendiga!

Salmos 8:1-9

                                             
Salmos 8:1-9

¡Oh Jehová, Señor nuestro, 

Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! 

Has puesto tu gloria sobre los cielos;
De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza,
A causa de tus enemigos,
Para hacer callar al enemigo y al vengativo.
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:
Ovejas y bueyes, todo ello,
Y asimismo las bestias del campo,
Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar.
¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!


Dios le bendiga con este hermoso Salmo y dé gracias.


Alábele de todo corazón por la obra magnífica de redención 
en Cristo Jesús, Señor nuestro.

1ra de Samuel 2:1-10

                                                        

1ra de Samuel 2:1-10



Y Ana oró y dijo:
Mi corazón se regocija en Jehová,
Mi poder se exalta en Jehová;
Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos,
Por cuanto me alegré en tu salvación.
No hay santo como Jehová;
Porque no hay ninguno fuera de ti,
Y no hay refugio como el Dios nuestro.
No multipliquéis palabras de grandeza y altanería;
Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca;
Porque el Dios de todo saber es Jehová,
Y a él toca el pesar las acciones.
Los arcos de los fuertes fueron quebrados,
Y los débiles se ciñeron de poder.
*Los saciados se alquilaron por pan,
Y los hambrientos dejaron de tener hambre;
Hasta la estéril ha dado a luz siete,
Y la que tenía muchos hijos languidece.*
Jehová mata, y él da vida;
El hace descender al Seol, y hace subir.
Jehová empobrece, y él enriquece;
Abate, y enaltece.
El levanta del polvo al pobre,
Y del muladar exalta al menesteroso,
Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor.
Porque de Jehová son las columnas de la tierra,
Y él afirmó sobre ellas el mundo.
El guarda los pies de sus santos,
Mas los impíos perecen en tinieblas;
Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.
Delante de Jehová serán quebrantados sus adversarios,
Y sobre ellos tronará desde los cielos;
Jehová juzgará los confines de la tierra,
Dará poder a su Rey,
Y exaltará el poderío de su Ungido.


Esta mañana sea muy bendecida esta lectura enfatizando el versículo cinco.

¡Dios les bendiga!

Salmos 40:17


Salmos 40:17


Aunque afligido yo y necesitado, 


Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Dios mío, no te tardes.

"Buenos días amados en Cristo":


En horas difíciles de sobrellevar y cuando pareciera que navegáramos solos en medio de la dificultad, debemos recordar este hermoso Salmo.
¡Dios les bendiga!

Salmos 145:18-19

                                                                        Fotografía de Verónica Borotto Q.

Salmos 145:18-19

Cercano está Jehová a todos los que le invocan, 
A todos los que le invocan de veras.
Cumplirá el deseo de los que le temen;
Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.

Esta mañana no dejemos de agradecer; alabar y seguir orando por aquellas peticiones que sólo Dios sabe contestar a su tiempo según su voluntad.

¡Dios les bendiga!


Salmos 139:1-14

                                                                            Fotografía de Verónica Borotto Q.

Salmos 139:1-14

Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; 
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Has escudriñado mi andar y mi reposo, 
Y todos mis caminos te son conocidos.
Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.


¡Dios les bendiga esta mañana!

Salmos 145:15-16

                                 
                                                                                 Fotografía de Verónica Borotto Q.

"Gracias a Dios por su bondad y sustento diario".


Salmos 145:15-16 
Los ojos de todos esperan en ti, 
Y tú les das su comida a su tiempo.
Abres tu mano, 
Y colmas de bendición a todo ser viviente.

Salmos 103:1-4

                                                              Fotografía de Verónica Borotto Q.

"Amadas(os) en Cristo":

Esta mañana recordemos los motivos por los cuales
debemos ser agradecidos:

Sal 103:1-4

Bendice, alma mía, a Jehová,
Y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Jehová,
Y no olvides ninguno de sus beneficios.
El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;
El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;

¡Dios les bendiga!

Salmos 33:20-22


Salmos 33:20-22


Nuestra alma espera a Jehová; 
Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
Porque en su santo nombre hemos confiado.
Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros,
Según esperamos en ti.

"Bendito sea el Señor esta mañana" que nos da abundantemente de su paz;
incluso en épocas difíciles podemos sentir esta tranquilidad
que todo está bajo su control, que nada escapa a Su mano sanadora y a Su infinita misericordia.


¡Dios les bendiga!

viernes, 15 de abril de 2016

Lo que Dios escribe en nuestras vidas.


Escribir es un don, un regalo del cielo para compartir buenas nuevas; para influenciar a otros;
para animar y para despertar a los que duermen en la monotonía de la vida.
Más para escribir hay que saber prestar oído cuando Dios habla, para que la tinta inspiradora

quede impresa en las páginas escritas y sea escuchada visualmente.

En algunas ocasiones, Él permite que Su voz audible sea leída por otros en las lágrimas que debemos derramar al comprobar nuestra ineficacia cuando suceden eventos no programados en nuestra vida.

Salmos 22:19

Mas tú, Jehová, no te alejes;
Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme.


Saber oír y entender esta voz audible de parte del Señor, genera en nosotros aquel llanto desgarrador que fluye desde lo profundo del alma, al hacernos un exámen exhautivo a nuestro andar para intentar entender en qué fallamos al encontrarnos en situaciones extremas.


Salmos 26:2
Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; 
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.


Luego que reposamos de nuestra tribulación, entendemos que Dios nos comprende y no nos abandona en medio de la aflicción pues él tiene un propósito que cumplir en nuestras vidas.

Salmos 27:14

Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.


Así que continuamos el camino trazado para seguir sirviendo con la fuerza que Él nos deja tener en este, Su tiempo.

Salmos 27:13
  Hubiera yo desmayado,  si no creyese que veré la bondad de Jehová

 En la tierra de los vivientes.


Por eso animo en este día a aquellos hermanos que sufren alguna tribulación momentánea, para que sean consolados por el Señor para que cobre nuevos alientos en Su palabra y en aquella oración profunda con el Señor, para que deje que Dios siga escribiendo en sus vidas la historia que quiere que usted viva para servirle a Él con honor.

Y a usted, si aún no le conoce, le animo a recibir al Señor Jesús en su corazón, para que Él escriba con tinta roja una nueva historia en su ser, en hojas blancas de perdón.

¡Dios le bendiga!

Su servidora

Verónica